¿ Por qué hay personas que no admiten sus errores?

Seguro que en más de una ocasión te has encontrado con gente a la que le cuesta mucho admitir que se ha equivocado, incluso, puede que tú mismo hayas adoptado esta actitud alguna vez en tu vida y te ha costado un tiempo ser tanto crítico como reflexivo contigo mismo.

La equivocación es una acción puramente humana, ya que todas las personas que vivimos en el mundo nos equivocamos alguna vez en la vida. Sin embargo, hay gente a la que le cuesta mucho admitir sus propios errores y equivocaciones.

Pero la pregunta es ¿por qué cuesta dar el primer paso para reconocer los errores y falsedades? Es más fácil aceptar disculpas a admitir que ellas mismas han cometido un error o un agravio.

Es más frecuente escuchar que perdonamos a alguien que reconocer aquello de "me equivoqué". Es difícil aceptar con responsabilidad y honestidad que se ha cometido un erro porque la culpabilidad es un peso grande.

En general, preferimos aparentar, presumir que somos seres intachables, que no fallamos, que no cometemos errores y que todo está bajo control. Pero aquella idea de creer que la felicidad se basa en perfección es errónea. Somos humanos y también nos equivocamos, todos lo hacemos en alguna etapa de nuestra vida. Además, el equivocarse es una oportunidad que nos ayuda a crecer y a mejorar como personas.

Mentir puede ser imperdonable para mucho, pero aquellas personas que no admiten sus errores pueden ser desesperantes. Intentamos hacerles ver los errores que han cometido, incluso les mostramos evidencia y pese a ello, no entienden o no quieren ver lo evidente.

En términos generales, se trata de personas con una personalidad rígida y carentes de habilidades sociales para empatizar y reconocer con humildad que han fallado. 

Perfiles de personas que no aceptan sus errores 

Otro factor que podría provocar el ocultar los errores o no asumirlos, es la idea errónea de que aceptar un error es mostrar debilidad. En algunos casos se debe a la presión social que obliga a la competitividad a toda costa y en otros, a una personalidad en la que prima el orgullo.

  • Narcisismo: estas personas están obsesionadas por publicar sus logros, sus metas, sus virtudes y sus competencias. Por esta personalidad, que destella la visión de sí mismo es difícil que acepte sus propios errores. El admitirlos es como bajar sus propias expectativas y las de los que le rodean.

  • Irresponsabilidad personal: tiene mucha relación con la inmadurez emocional y la carencia de habilidades sociales. Estas personas no admiten sus errores y les resulta difícil trabajar en equipo, respetar vínculos y asumir responsabilidades (con aciertos y desaciertos) dentro de un proyecto común.

  • Mecanismo de defensa: absolutamente todas las personas en alguna etapa de nuestra vida cometemos errores. Al cometerlos tenemos dos opciones: admitirlos o negarlos. Aquí entra en juego la disonancia cognitiva, es decir, la tensión interna entre las ideas y creencias personales y sus pensamientos o comportamientos. El conflicto interno tiene que dilucidarse y el primer paso es reconocerlo: "me equivoqué, lo siento, no volverá a pasar". Esto no pone en peligro la identidad personal; por el contrario: engrandece las virtudes personales y ennoblece a la persona de cara a su círculo familiar, laboral o de amistades.

Algunas personas consideran que no admitir sus errores los hace ser más fuertes y tienen el poder sobre los demás; pero no es verdad.

Seguramente has estado ante situaciones en los que pones en balanza si debes admitir tus errores, empiezas a valorar cuáles serían las posibles consecuencias que acarrearán a tu vida. Sí, es cierto, afecta de manera negativa, por lo cual prefieres callar a ir contándolos. Es una especie de coraza de superficialidad, pero es importante admitirlos, ya que nadie es perfecto y estos nos brindan una oportunidad de crecimiento personal



¿Y qué podemos hacer para tratar con personas que no aceptan sus errores?

Todos y cada uno de nosotros, en algún momento de nuestra vida, nos vemos en la situación de tener que tratar con gente a la que le cuesta admitir sus propios errores. Y lo más probable, es que este tipo de personas no nos gusten o nos hagan sentir mal.

Sin embargo, es importante saber tratar con las personas que no saben pedir perdón ni reconocen sus errores ya que, es más que probable que nos encontremos con más de una persona de este tipo a lo largo de nuestra vida.

En primer lugar, lo más importante es que no guardes rencor a esta persona que se ha equivocado y que no ha sabido reconocerte su error. Y es que el rencor sólo te hará más débil y dejará problemas a largo plazo en vuestra relación.

Asimismo, cuando te encuentres con una persona que actúa así, es importante que no seas tú quien pida perdón por decir las cosas tal y como las sientes. Recuerda que este tipo de persona que se ha equivocado y que no quiere admitir su error, y, difícilmente, va a saber ver más allá de lo que tú le intentes hacer ver.

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