El fracaso está en no intentarlo

Vivimos, por desgracia, en una sociedad en la que se castiga al emprendedor desanimándolo con frases como “para qué embarcarte en ese proyecto, si no vas a llegar a ningún lado”, pero es fundamental sacar fuerzas de flaqueza para no desfallecer y pensar en grande.

El miedo al fracaso es uno de los obstáculos que nosotros mismos nos ponemos en el camino. Cuántas veces hemos tenido una idea o un impulso que, aunque era prometedor, hemos dejado de lado por miedo a fracasar en el intento. Sin embargo, fallar no debería ser un peso tan grande; es parte del proceso de aprendizaje que nos llevará a conseguir mejores resultados cada vez. Esto se aplica tanto al ámbito personal como empresarial, donde éxito y fracaso son 2 caras de la misma moneda, y rara vez conseguirás el primero sin haber experimentado el segundo

Casi todos los emprendedores fracasan tarde o temprano, pero se levantan y siguen tratando. Esto es una gran señal: demuestra la voluntad de salir adelante, el catalítico para encontrar alternativas y el carácter fuerte y creativo que se nutre de lo negativo para crecer. Es muy ilustrativa esta frase de Drew Houston, el co-fundador y CEO de Dropbox: “No te preocupes por el fracaso, sólo debes acertar una vez

Además, fracasar es de alguna forma un ejercicio de libertad: en ese momento en que lo peor ya ha pasado dejamos de pensar en los miedos y juntamos energía para intentarlo nuevamente desde otro ángulo

Está claro que no es que uno aspire a que las cosas vayan mal, y siempre se busca evitar las causas del fracaso, pero enfrentarse a los miedos, asumirlos y vencerlos es de por sí un triunfo y una fuente de estímulo. Porque además, si nunca has fracasado significa que nunca lo has intentado, y eso, sin duda, es mucho peor.

¿CÓMO PUEDES USAR EL FRACASO PARA LLEGAR AL ÉXITO?

1- En primer lugar, no le des tanta importancia y asume que algún fracaso llegará tarde o temprano, pero no es el fin del mundo ni mucho menos

2- Aprende de tus caídas, sin ellas no hay crecimiento. Justamente, la importancia del fracaso es lo que nos enseña, el camino que nos muestra. Quien niega el fracaso desperdicia una oportunidad valiosísima. En lugar de eso, acéptalo, analízalo

3- Cuando las cosas no salen bien, suele ser una señal de que hay que cambiarlas. No abandonar, en absoluto, sino seguir probando, mejorando y evolucionando hasta dar con la forma correcta. El fracaso es uno de los motores de cambio más poderosos

4- Nunca te duermas en los laureles. La diferencia entre éxito y fracaso es a veces una línea difícil de ver. Ningún logro se mantiene por sí mismo, y aunque hayas llegado a lo más alto siempre deberás trabajar duramente para mantenerlo. No temas, pero no bajes los brazos

5- Mantén la actitud positiva. Si ves el vaso medio vacío y te vencen los obstáculos -siempre habrá incógnitas, imprevistos, problemas-, nunca conseguirás tus objetivos. Si en cambio afrontas la vida, sea personal o laboral, con optimismo y energía, y cuando falla un plan piensas en otro camino posible, entonces estarás consiguiendo el paso del fracaso al éxito. Como dijo alguna vez Bill Cosby, lo fundamental es que el deseo de triunfar sea más fuerte que el miedo a fracasar

No tengas miedo al fracaso, ten más miedo a no intentarlo por miedo a fracasar

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